Nací en México D.F. y siempre me gustaron las cosas mecánicas y los procedimientos automatizados y en serie.
Cuando era chiquita, me gustaba jugar con aparatos y computadoras, desarmándolas e investigando cómo funcionaban. Mi mamá siempre me dijo que estudiara una ingeniería, porque ahí era en donde iba a desarrollar totalmente mis habilidades.
Siempre me gustaron las matemáticas y se me facilitan mucho, cuando era un poco más grande, me comenzó a interesar la actuaría y las matemáticas aplicadas, pero después me di cuenta de que, aunque el sueldo fuera muy bueno, no quería trabajar en un escritorio.
Cuando era más grande, me comencé a involucrar con grupos de la cruz roja, atendí varios casos de fracturas y heridas graves; yo soy la que siempre ha puesto inyecciones en mi familia y me gusta mucho hacer todo esto. También pasó por mi cabeza estudiar medicina, pero tampoco quería estar en un hospital siempre.
Durante un semestre, antes de entrar a prepa, lo único que hice fue tomar clases de deportes y hacer ejercicio. Todo ese tiempo pensé mucho en lo que quería hacer de mi vida y vino la idea de ayudar a la gente y dedicar mi carrera a hacer algo que ayudara no a una, sino a muchas personas y durante mucho tiempo.
Así fue como decidí estudiar Biotecnología Genómica, con el fin de descubrir curas a diferentes enfermedades y crear tratamientos nuevos; pero sobre todo, para poner todo mi esfuerzo y mi trabajo de vida en curar el cáncer.
0 comentarios:
Publicar un comentario